UN PAPÁ MUY ESPECIAL


Hace algunos días tu papá cumplió años mi querido Elliot, y también recibió ese mismo día, críticas severas sobre su paternaje. Como siempre tu papá ha tomado las cosas con mucha calma, reflexivo y con toda la dignidad que le caracteriza. Creo que últimamente escuchas muchas críticas de tu padre, críticas severas de su forma de ser. Yo te platicaré de ese mismo hombre, pero desde otra perspectiva, tal vez influya que sea el hombre que yo elegí fuera mi pareja, pero indudablemente es una persona que yo no consideraría “mala” y que a diferencia de muchas personas siempre me he atrevido a conocer más al ser humano que simplemente a la persona. 

Cómo tu sabes, te empezamos a escribir estas cartas desde que estabas en mi vientre, papá y yo te esperamos con mucho cariño, realmente estábamos felices, y te leía lo que escribía, nuestras historias, y todas lo que vivíamos, pues desde la pancita nos dijeron que había pocas probabilidades que pudieras nacer. Todas las noches nos acostábamos juntos y papá te cantaba todas las ocurrencias que tenía, no siempre fue una canción completa porque papá tiene esa habilidad de inventarse una canción con cualquier cosa a su alcance, también le gustaba acariciarte y decirte cuanto te amaba y esperaba. El día que naciste es la única ocasión que papá ha escrito directamente en este espacio, estaba sumamente feliz. De verdad mi pequeño, jamás olvido ese rostro, porque jamás lo había ni lo he vuelto a ver tan feliz como el día que te tuvo entre sus brazos y te presumió a cuanto podía, a pesar de que durante el parto estuvo a punto de desmayarse y que durante horas tuvo que aguantar que le enterrara las uñas en su brazo cuando tenía las contracciones, él estuvo ahí, a nuestro lado, en un momento tan importante.  Y también lo vi desvanecerse cuando nos explicaron tu diagnóstico y pronóstico. Realmente por mi mente paso que probablemente odiaría haber elegido estar conmigo, pero fue una idea tan fugaz, porque al escuchar el diagnóstico él me tomó de la mano y de manera muy firme recalcó “Es nuestro hijo”.

Así empezaron nuestra “oso aventuras”, porque creo que somos una familia “oso”, podemos ser muy protectores y luchar por nuestra familia en cuanto podemos. Jamás hemos sido los padres perfectos porque creo que no es nuestro objetivo primario. Papá disfruta ser tu padre en todo cuanto puede. Pocos saben todo lo que decidió dejar para estar con nosotros. Dejó su trabajo, sus estudios, gastó sus últimos ahorros y cambió tal vez muchos planes que él tenía en cuanto comprendió que la vida nos la habían hecho más chiquita junto a ti. Él jamás se queja de eso, tampoco se queja por las largas horas que no llega a comer, o cuando ya casi no tenemos dinero él prefiere darnos a nosotros que tener él dinero en sus bolsillos, con mucho trabajo compramos un carro para movernos un poco más fácil contigo, y papá se ha limitado a siquiera comprarse unos tenis, los que tiene los carga rotos y él asegura que todavía sirven, él cree que no nos damos cuenta, pero sabemos que éal prefiere comprarte tus tenis a ti y a mí que sufrimos con esto de las rodillas. Si él necesita algo siempre se limita, siempre lo he escuchado, “primero Elliot y tú”, y él se deja al final, por lo que terminamos discutiendo porque no me agrada que se deje a un lado.  Tampoco saben las horas que medio duerme, muchas veces tuvimos que pasarnos en vela viendo como convulsionabas, y era viendo porque realmente no podíamos hacer nada más que esperar a que pasaran las convulsiones, en alguna ocasión llegaste a convulsionar 14 veces continuas… yo sentía que me desmayaba, pero tu padre siempre me sostuvo. Tampoco saben que cuando estuviste gravemente enfermo de neumonía, tu papá pasó horas parado, sin comer, sin tomar siquiera agua, a tu lado, rezando porque no sufrieras. No había quien nos ayudara y yo me tenía que ir al trabajo, a papá no le gustaba que yo me quedara en vela y me obligaba a irme a dormir un rato, pero no había quien le llevara desayuno ni comida, y luego se tenía que ir a él a trabajar, así pasaron muchos días, y así ha sido las semanas completas que se va a México contigo al hospital de la Raza, papá come y duerme muy poco, ¿qué porque esta gordito? Porque compensa mi vida, pero ese es otro tema.

También no saben que debido a que lo presionaron termino por desesperarse y resulta no ser tan ávido para manejar tu conducta. Él mismo lo ha dicho, no conoce mucho sobre el manejo de conducta y sobre el retraso mental, pero hace todo lo que puede como padre, creo que en muchas ocasiones le ha faltado quien lo oriente mejor. También he visto a un padre enojado que te llama la atención, porque no siempre te consiente. Un padre que te ha enseñado a comunicarte con nosotros con algunas señas, que se ha sentado a enseñarte a tocar la guitarra y que ahora te sientas junto a él con tu guitarra azul, (eso ha de ser porque eres un Cisneros y llevas la música en el corazón). También veo a un padre que a pesar de las largas jornadas y todo el día dar vueltas, se pone a darte terapias, que ha buscado que a pesar de tu irritabilidad trabajes con él. También realiza adaptaciones en casa para que puedas estar, te hace de desayunar, tu lunch y en ocasiones hasta de comer si yo no estoy, que te cuida como cualquier otro padre debe hacer.  A diferencia de muchas personas yo veo a un individuo en casa que es padre, simplemente es padre. Por eso es que me ha dolido tanto que se dirijan a él como “flojo” “no puede manejar a su hijo” “no trabaja con Elliot”, porque eso no es así.

Siempre hay una historia detrás. Papá se siente en ocasiones muy mal, pero jamás deja de sonreírnos. Y a ti jamás te deja de cantar, él tiene un objetivo en la vida: hacerte feliz, y sé que lo hace, tu adoras a tu papá, y cierto te consciente, pero eso no es siempre, es como cualquier otro padre que da todo por sus hijos pero que  en ocasiones tiene que llamarte la atención e irte mostrando lo corrcto e incorrecto, no es un hombre “perfecto” para mí eso no existe, también tiene errores con los cuales batallamos, porque es un ser humano, un SER HUMANO.

Si yo fuera como muchos no sabrá ver lo positivo de las personas.  Tu abuelo, por ejemplo, no era tan cariñoso conmigo, él tenía otra forma de demostrarnos su amor, así aprendí con el tiempo que cada persona te demuestra cuanto te ama de diferentes maneras, y que no siempre puedes exigir que sea como tú quieres. Yo diría que los estilos de crianza son así, no podemos cumplir teorías y mandatos sociales, solo aprendemos a ser padres sin cumplir tantas exigencias sociales actuales. Queda bien escuchar sugerencias eso nunca cae mal, pero siempre tendremos que ver más allá de lo que nosotros creemos. Elliot, tú tienes un papá muy especial, especial porque él lo decidió, no porque se “sacrifique” por ti ni nada de eso. Él al igual que yo, elegimos ser tus padres, y seguramente cometemos muchos errores, estamos trabajando para mejorar en nuestros estilos; pero hay algo de lo que no debes dudar: Te amamos.

Mamá.

Comentarios

Entradas populares de este blog

VIVIR EN SOLEDAD

ENTRE EL CAOS, LA INCERTIDUMBRE Y EL AMOR

PAUSAR PARA NAVEGAR