TIEMPO...
Todo esto es nuevo, emocionante claro, y también desconocido. Estamos aprendiendo de las personas, de la distancia, de los sueños, y de la importancia de contar historias. Las verdaderas historias de vida, las que te marcan y que te hacen reflexionar sobre tu vida misma. Hoy platicaba con Hernán, y aunque no lo hemos podido conocer en vivo, yo lo siento muy mi amigo, como de esas personas que estabas destinada a conocer. Me gustó conocer mas de cerca la experiencia misma de lo que implica tener una enfermedad poco conocida, crónica y degenerativa. Aún no hablas mi pequeño Elliot, pero me imaginé que dirías tú, como el día de hoy con tu carita triste por tanta fiebre, y yo sintiéndome culpable porque solo quería que pasearas por la ciudad y el resultado fue despertarnos en la madrugada con 39° de temperatura. Dos semanas encerrado y mamá te saca para que enfermes nuevamente...pero también se que es inevitable y también yo tendré que trabajar en asimilar como funciona tu organismo.