CREANDO ESPERANZAS

Hemos estado ocupados en estas últimas fechas. Después del foro al que nos invitaron nos percatamos de que era momento de hablar de muchas de las cosas que nos han pasado, tanto con los médicos como en la cotidianidad al tratar a nuestro Elliot.
Es cierto que nos han pasado cosas desagradables, como el que continuamente nos culpen de la condición de vida de nuestro hijo, que nos señalen las pocas esperanzas de vida que tiene o que consideren que solo somos unos padres aprensivos y exagerados. Palabras y actos que nos han hecho llenarnos de rabia y también de mucho dolor. Como dijera Jorge, son cosas que te marcan y que las tienes muy presentes, pues se refieren a la personita que más amamos en nuestras vidas, nuestro hijo.
Sin embargo cierto es que hemos podido ver el otro lado aún más amoroso de nuestros hermanos, de los abuelos, tías y aquella familia que no nos abandona y que nos empuja a no darnos por vencidos; también hemos conocido a personas que amorosamente nos acompañan a la distancia, que con sus palabras espiritualmente nos hacen saber que no estamos solos, como Bertha y Soco, dos madres que al igual que yo le han llorado pero que sobre todo luchan cada día por el bienestar de sus hijos.
También hemos conocido médicos que nos acompañan y que calman nuestras angustias, como la Dra. Silvet, la Dra. Liliana y el Dr. Agüero, que también nos llegan a regañar, pero que no dejan de darnos esperanzas de vida.
No menos importantes sus terapeutas, que resultan maestros para nosotros, como el caso del Lic. Efrén o de la Lic. Dulce que también escuchan nuestras angustias y preocupaciones en relación a su estado físico. 
Y por supuesto todas aquellas personas que comienzan a conocer sobre nuestro pequeño, aquellos que desinteresadamente comienzan a sumarse a nuestras vidas y que aportan a la lucha que hemos iniciado por lo que tanto nos exigen los médicos pero por lo que poco hacen, su calidad de vida. A ellos no tenemos como pagarles, sino con nuestro cariño y reconocimiento, no quisiera dejar a un lado a ninguno y por eso no los menciono, pero en verdad que Jorge, Elliot y yo les agradecemos de corazón. Todo eso nos hace crear esperanzas... esperanzas de lograr no solo una mejor calidad de vida para nuestro Elliot, sino también alzar la voz al mundo:
AQUI EN OAXACA EXISTIMOS PACIENTES LISOSOMALES!!! AQUI EN OAXACA EXISTE ELLIOT Y TIENE SINDROME DE HUNTER!! AQUI EN OAXACA HAY UN PEQUEÑO (ELLIOT) QUE LUCHA TODOS LOS DIAS POR SU VIDA!!
AQUI EN OAXACA EXISTIMOS Y CREEMOS!!
 
Así es...mi querido Elliot, esta es la otra parte de la vida, que tú papá y yo queríamos mostrarte...y estamos muy emocionados porque te la estamos mostrando... la parte amorosa...la parte humana.
 
Te ama mamá.

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