Crisis sin controlar

Estabamos contentos papá y yo, porque al parecer esta semana habías estado más tranquilo mi pequeño, eso nos entusiasmaba mucho porque pensabamos que la crisis epilepticas por fin habian comenzado a tranquilizarse... pero no es así, no me gusta verte tan inquieto y sin poder dormir como deberías. Eres tan pequeño y no puedes nada más que con tu llanto manifestar lo incomodo que te provoca estar en esta situación. También nos desanimo y obviamente nos preocupó porque el perfil TORCH salió alterado y no le acabamos de enteder, además de que tu estudio del higado también salio con complicaciones, hay que volver a picarte para hacerte más estudios...cada día salen más cosas y eso nos asusta. Y ahora que seguirá???... con esa pregunta nos levantamos todos los días, y más  aún la mantenemos y nos volvemos a acostar con la misma pregunta. Con lo desesperada que soy mi vida quisiera tener las respuestas de forma inmediata, lo cierto es que no tengo esas respuestas y tanto a papi como a mi nos desespera no poder ayudar más...

Te amamos mucho mi bebito lindo, y algo si sabemos: te ayudaremos y haremos todo cuanto este a nuestro alcance...descansa

Elliot tomando su siesta :)

Comentarios

  1. Respuestas, respuestas...
    Siempre buscando respuestas...
    Típica reacción humana de andar buscando respuestas sin saber siquiera las preguntas...
    Vaya, es más, ni siquiera saber qué preguntar.
    Cada vez más te acercas a la condición de ser humano y abandonas el carapacho con el que por años te cubriste...
    Y¿sabes algo?
    Qué bueno que sea así...
    Quieres saber respuestas a las cuales ni siquiera te has puesto a reflexionar sobre las preguntas que debes hacer.
    Hace bastante tiempo tuve la buena suerte de leer algo que tal vez te sirva.
    Igual y ya lo conoces, pero muchas veces es necesario que otro te lo diga para que realmente hagas caso o cuando menos lo digieras, asimiles o entiendas.
    El texto original no lo recuerdo, pero mi retorcido cerebro puede darse a entender.
    Había una vez... (Siempre empiezan así los cuentos) una mujer a la cual le sucedieron todas las desgracias posibles...
    Se había quedado huérfana, vivió con unos parientes explotadores que la trataban peor que a Cenicienta, cansada de ello decidió huir con el primer fulano que se le puso enfrente y ahí entró en el mundo de la droga y prostitución porque el "amor de su vida" resultó ser un proxeneta...
    Derivado de su relación con sus "clientes" ingresó al mundo del narcotráfico y por fin fue aprehendida y enviada a un "Centro de Readaptación Social" donde continuó con su aprendizaje de la vida y su búsqueda de respuestas...
    Y en cada tropiezo que tenía siempre preguntaba que por qué a ella le pasaba lo que le pasaba.
    Y la gente, (esa gente que en todos lados anda y por todos lados mete su cuchara ensuciando la sopa de los demás) le respondía que ella tenía la culpa porque ella se lo había buscado, y que era castigada por Dios por el tipo de vida que había tenido.
    Por fin, después de mucho buscar respuestas, se decidió preguntar a aquel que le podía dar la respuesta acertada.
    ¿Y a quién crees que le preguntó?
    Pues al mismo Dios...
    Y Dios con su infinita sabiduría, paciencia y bondad le habló a su corazón y le dijo:
    "¿Realmente quieres saber por qué te pasa todo lo que te pasa?"
    "Pues es muy sencillo, yo te mando todo lo que te mando porque sé perfectamente que lo puedes soportar y sabrás manejarlo."
    Lo demás puedes imaginarlo.
    En cuanto a las otras preguntas, en una segunda parte te seguiré bombardeando con mis retorcidos pensamientos...
    Tu viejo amigo...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VIVIR EN SOLEDAD

ENTRE EL CAOS, LA INCERTIDUMBRE Y EL AMOR

PAUSAR PARA NAVEGAR