HUNTER: Enseñanza de amor


Mi querido Elliot Damián:

Enfrentarte a esta enfermedad de Hunter no es fácil... sé que eso ya lo sabes, pero es que este año ha comenzado con una pérdida que en lo particular me duele mucho. Cada niño con Hunter que se despide de este mundo quebranta mi corazón, pero mucho más aquellos que junto con su familia, en algún momento nos han abierto su corazón.

He dudado en plasmar lo que siento, pero he comprendido que también es una forma, tal vez, a mi manera, de acompañar a Celeste en su dolor.
Me he sentido triste desde que he recibido la noticia, con un montón de ideas y sentimientos. Es inevitable remontarme a todos aquellos momentos  de angustia que hemos vivido contigo mi querido Elliot Damián, a ese dolor inexplicable de la posibilidad de ya no ver esa enorme sonrisa en tu rostro.

Para muchas personas resulta fácil decir, "no pienses en eso", y es que aunque lo hagas, y te repitas "no pienses en eso", Hunter se encarga de recordarte cual imprevisible es, nunca se va, ahí está; aunque debo reconocer que eso solo lo reduce a la parte negativa, como en todo, también hay una parte positiva, y es que también te recuerda la importancia de vivir el Aquí y el Ahora, porque resulta que cada momento es único y especial, nunca habrá otro igual, sonreirás mil veces, pero cada sonrisa será dada por diferentes circunstancias y con una diferente intensidad.

Estoy segura de que también esa ha sido de las mejores enseñanzas que Celeste me ha brindado desde que las redes sociales nos unieron. Aunque ella no lo sabe, yo disfrutaba mucho verla a su vez disfrutar con Migue, cada imagen que nos regalaba me alentaba a tan solo disfrutar el instante, a vivir como ella sabe: amando.Sé que hoy en día puede haber dolor en ella, pero también sé que hay mucho amor, el cual alimentó y seguirá alimentado con sus tres hermosos hijos. 

Y yo hoy te veo mi querido Elliot y lloro, lloro la partida de Miguel, lloro porque aún tengo mucho que aprender de ti y de Hunter, y lloro porque tan solo estoy triste, y estar triste mi niño, no está mal, y eso también te quiero enseñar mi querido Elliot, porque si en algún momento tú te encuentras triste, quiero que sepas que aquí estoy, con todo el amor que te puedo brindar.

Parafraseo a B. Murillo: "Las lágrimas son un alivio para el cuerpo, una caricia para el alma que sufre, un desahogo de esa tristeza que nos invade. Estoy en duelo, estoy triste, me permito llorar. Comparto mi dolor, no lo contengo. Me ocupo de él".
Y lo hago a través de estas palabras:

Gracias Celeste. Gracias Miguel. por mostrarnos a Elliot Damián, Jorge Abraham y a mi, que el Amor entre madres, padres e hijos  va mucho más allá de cualquier enfermedad, pronóstico e incluso la muerte. Es el amor más puro, más real y más tangible que tal vez jamás pensé conocer.

Gracias de corazón.
Hasta pronto Miguelito, nos volveremos a sonreír…


Con amor Sof Martínez


Comentarios

Entradas populares de este blog

VIVIR EN SOLEDAD

ENTRE EL CAOS, LA INCERTIDUMBRE Y EL AMOR

PAUSAR PARA NAVEGAR