APOYO AMOROSAMENTE HUMANO

Hemos tenido un peregrinar con los especialistas, descubriendo que en Oaxaca son pocos los especialistas a los que podría llamar humanos, y no me refiero solo a los médicos, también a los sicólogos, tanatologos y educadoras. Inclusive me resulta nada simpático porque todos se consideran "expertos", aunque poco sepan de tu enfermedad y la discapacidad que origina. Se creen inclusive "expertos" de lo que uno siente y piensa. Nadie hasta este momento nos ha dado lo que deseamos: escucha y acompañamiento sin ejercer un juicio de valor. Algunos escuchan y resultan ser un "palo" sin ninguna clase de empatía. Algunos otros intentan comprender pero terminan emitiendo un juicio de valor. Hemos escuchado cosas como "lo que pasa señor es que usted no llora porque es machista y tu claro Sofía con esa madre pues eres muy rígida" como si llorar fuera la única forma de expresión, y como si fuera forzoso llorar frente a todos. Otra ha sido "lo que pasa es que te preocupas solo del dinero y no entiendes lo que es la calidad de vida", como si a ningún padre le preocupara tener dinero para darle alimentación, vestido y atención médica a sus hijos. Interpretaciones vagas carentes de fundamentos porque ni siquiera conocen nuestra historia de vida, de pareja, familiar ni todo lo que significa positivamente tu nacimiento. Porque alrededor de una discapacidad no solo existe el impacto de los aspectos médicos, sino también y sobre todo, el aspecto emocional, el reir, llorar, frustrarte ante cada una de las etapas y circunstancias que aparecen. Cierto lo que escuche en el último curso al que asistí, no necesitamos de un súper psicólogo o tanatólogo, necesitamos aquel humano dispuesto a acompañarte y a guiarte en el descubrimiento de tu ser ante la discapacidad del pequeño que anhelaste tener, tu hijo, el pequeño que te hace reir y parte del motor de tu vida.
Sí, esta es una crítica a mis colegas psicólogos que no han hecho más que acentuar la herida, que han dejado de ser humanos para creerse omnipotentes y no mirar más allá del cascarón.
Me alegro de ser psicóloga,  pero antes que eso soy madre, soy mujer, soy una persona que no solo consiste en lo que aparenta sino ante todo de mi esencia que me hace seguir creciendo y aprendiendo junto a las que personas que amo y que me hacen sentir amada. Por supuesto también al lado de ti mi pequeño Elliot, pues tú eres un motor importante en mi vida y juntos, con papá seguiremos buscando opciones y encontraremos el apoyo amorosamente humano para nosotros.
 
 
Te ama: mamá.

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