CON AMOR Y SIN TEMOR…SER MADRE DE UN NIÑO CON DISCAPACIDAD
Texto que compartí en Comunidad Bebé Feliz.
Para mí, ser madre fue una decisión consciente, me sentía
preparada para asumir la responsabilidad no solo de dar vida a un nuevo Ser,
sino de humanizarlo mediante la educación; aunque realmente no sabía cómo, solo
me imaginaba algunas estrategias y recursos que podía emplear. El embarazo
resultó una espera amorosa combinada con cierta angustia, ya que todo el
proceso resultó de alto riesgo. Lo
anterior no fue un obstáculo para disfrutar del mismo, no perdía la dicha de
imaginarme como sería mi hijo, y lo podía compartir con su padre, mi pareja.
Sin embargo… ¿qué pasa cuando desde el inicio de tu parentalidad te
cambian los planes? Hace algún tiempo leí una publicación en las redes sociales,
un texto de Beatriz Fernández Domínguez[i], me agradó en particular porque plantean la siguiente
pregunta: "La paternidad está por
definición enfocada al futuro. Pero, ¿Cómo se plantea la crianza de un hijo
para el que no hay futuro? No existen fórmulas mágicas ni lugares a los que
acudir cuando una enfermedad es letal".
Las palabras quedaron en mi mente, porque es una realidad para nosotros, pues mi hijo tiene una enfermedad poco frecuente, Síndrome de Hunter[ii]. Mi pareja y yo deseábamos ser padres, después de un embarazo complicado tuvimos la dicha de escuchar y ver por primera vez a Elliot Damián y antes del mes, la desdicha de escuchar a los médicos decir: “su hijo es muy raro, no hay nada más que hacer, no le puedes salvar la vida a tu hijo, si mucho vivirá 4 años”, eso nos destrozó.
Cuando te dicen que tu hijo tiene una enfermedad degenerativa
que conlleva una discapacidad, te cambian el “chip” y reiniciar no siempre es
fácil, sucede que pasas por todo un proceso de duelo, que finalmente te lleva a
replantearte cada uno de los planes que en algún momento te habías formado para
ti y tu hijo.
Sin embargo eso es solo una cara de la historia, la otra, y la que hoy
quiero compartir, es que como toda experiencia de vida, la maternidad me ha
permitido crecer de manera personal, he aprendido a comprender que la vida es
frágil pero al mismo tiempo tan rica de vivencias bellas, cuantas ellas
queramos otorgar; que cada día es maravilloso, inclusive con los errores
que puedas cometer en tu marentalidad, porque ello implica también un
crecimiento, y te permite reconocerte frente al Ser que llamas hijo (a).
Me gusta descubrir esta forma del amor y de la
vida. Él como mi hijo yo como su madre. ¿El futuro? He dejado de vivir en
él, pues comprendo que lo vital está en el
aquí y el ahora, porque este es el instante que la vida nos dio.
Aprendiendo a vivir mi maternaje amorosamente y aprendiendo que lejos de una
discapacidad existe una pluscapacidad en
Elliot Damián.
Te ama mamá
Sof Martínez
[i] Beatriz Fernández Domínguez. Economista. Actualmente Directora de Acción y Cura
para Tay-Sachs│ACTAYS. Parte de la Federación Española de Enfermedades Raras
(FEDER), del Consorcio Europeo de Tay-Sachs (ETSCC) y de la Asociación Española
de Fundraising (AEFr).
[ii] Síndrome de Hunter o mucopolisacaridosis tipo II (MPS II), es una tesaurismosis, es decir, una enfermedad
de almacenamiento lisosomal causada por una enzima ausente o deficiente, llamada iduronato-2-sulfatasa. Lo anterior ocasiona el
deterioro de órganos, articulaciones y cerebro en quienes lo padecen.
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