PAUSAR PARA NAVEGAR
Mi querido Elliot Damián
Como sabrás las libretas, los bolígrafos y las teclas de la computadora para
escribir cesaron por unos meses. Hay muchas, muchas cosas que poner en orden,
mucho que planear para poder actuar, desde buscar fondos para tu silla de
ruedas, y renovar las citas con especialistas que nos faltan, la vida y el
dinero en ocasiones no alcanza, y cuando uno de nosotros no está del todo bien,
el avance es más lento…
No te puedo mentir, sé perfectamente con tu mirada que te
das cuenta de los días complejos que han pasado, entre preocupaciones y pérdidas, claro que
me he encontrado triste, y esa tristeza me ha llevado a realizar una pausa para
replantearme mi trabajo, principalmente. Te explico, nunca he tenido el reconocimiento
por algunas de mis actividades laborales, y realmente no era algo que me angustiara,
pero cierto es que comencé a ver que tampoco tenía un valor mi trabajo,
recibiendo criticas sobre lo poco significativo que era, comentarios frecuentes
de las compañeras con las que trabajaba, y después criticas a mi pasión al
momento de realizar las actividades, lo que ciertamente me llevó a hacer más de
lo que se me pedía sin comprender que no es lo que las personas requerían.
Me ha llevado tiempo darme cuenta que no es una buena
combinación apasionarse con lo que uno hace y dar de más porque muchas veces
eso me llevó a esperar también de más y eso no estaba bien. Creo que hasta ese
punto era sostenible la situación, sabía que tenía que hacer cambios, llevaba
ya un poco más de dos años recuperando del Burnout laboral que había vivido,
sumado al síndrome de la cuidadora primaria, pero sin duda consideraba que
estaba poniendo lo mejor de mi…hasta que comenzaron a referir la critica a mi labor
en Conociendo a Hunter, “no es nada significativo y no estás ayudando a nadie”
me dijeron y enfatizaron…realmente me dolió y mucho, porque no era la primera
vez que me lo decían, porque no es la primera vez que me demandan que realmente
no estoy logrando absolutamente nada con ese proyecto, y me dolió mucho por
todo lo que representa para mí ese proyecto.
Tal vez pocas
personas comprendan lo complejo que ha sido el camino de Hunter como madre y
también como profesionista. Podía soportar que mi trabajo profesional sea tan
poco valorado o casi nulo para las personas, porque sé perfectamente que hay
muchas, muchas personas más preparadas que yo, pero sin duda cada estudio,
certificación, diplomado, etc. que realizo lo hago con todo mi esfuerzo y
colocando mi corazón herido en una cajita para poder rendir y seguir adelante.
No fue el Hunter que me enseñó eso, fue desde que iba en la carrera y una persona
me arrebató la sonrisa de la manera más
cruel, mis libros, mi tareas y mis estudios siempre fueron mi refugio, claro mi
terapia en su momento; aprendí entonces que podía transformar mi dolor de esa
manera, ayudando a las mujeres a recuperar su sonrisa, a descubrir su resiliencia
y brillar. Y eso intenté a lo largo de estos años de acompañamientos.
Por ello cuando las médicas me confirmaron que tu vida sería
más frágil de lo que pensábamos, que nuestro camino sería sinuoso y que muy probablemente
sería un camino en soledad, simplemente no quería que lo vivieran así otras
mujeres y otras familias. Conociendo a Hunter tenía un sentido muy único y
especial…pero no lo logré mi querido hijo. Y ahora que me dicen de forma tan
repetida que no tiene ningún valor, me siento triste, un poco abatida y
responsable. No estoy segura de poder continuar con lo que soñaba, así que
tengo que cambiar la dirección del timón. Te miro y veo que tenemos otros
rumbos que explorar, que la vida nos está llevando a nuevas mareas, porque no
sé en que momento, pero nos echamos a la mar, y venimos navegando de forma peculiar. Tal vez esto sea solo un
mensaje más de la vida…tal vez este fracaso, algún día se convierta en un éxito…pero
hoy mi querido hijo, es una pausa…eso que tú si me has enseñado a hacer…
Gracias a papá y a ti, por simplemente estar…les amo: mamá
Sof Martínez
Comentarios
Publicar un comentario