EL CAMINO DE HUNTER
Mi querido Elliot
Desde que naciste decidimos que lo importante era seguir
adelante, hasta donde el Universo nos lo permitiera, por eso decidimos emprender
el camino cargados de información y comenzar a compartir acerca de tu
enfermedad. Desde el primer año fuimos, comprendiendo con mucho dolor que poco
podríamos hacer para salvar tu vida, pues vivimos en un País que la salud ha
quedado muy atrás, y los apoyos que pudiesen existir para mantener tu calidad de vida son limitados. Aún
así decidimos que teníamos que dar a conocer a nuestro entorno mediato que
había una enfermedad que sucumbía la vida de las familias, y que nadie está
exento de tenerla. No es una
discapacidad, es una enfermedad que genera una discapacidad y finalmente
la muerte.
Pero la tarea no ha sido fácil, lamentablemente hemos
encontrado en Oaxaca (donde vivimos) muy poco eco, las personas, inclusive las
de a nuestro alrededor le han tomado
poca o cero importancia, solo algunas personas nos han acompañado en este
camino. Algunos/as no lo niego, nos han escuchado un par de veces, algunos han
hecho incluso presencia en algunas ocasiones, pero la mayoría ha abandonado el
camino porque, entiendo, no es su camino. Probablemente tengan su propio camino,
probablemente no consideren que sea necesario este caminar, o simplemente no
hay interés.
No solo hablo de amistades, hablo de equipo profesional de
la salud, familia, cuidadoras, etcétera. En ocasiones quisiera entenderlo,
incluso he notado que muchas familias se cansan de caminar, y comienzan a tener
otros intereses, pero no el continuar difundiendo la enfermedad, ni mucho menos
luchar por sus derechos. En ocasiones creo que esto en gran medida termina
siendo una cuestión cultural, o no sé si sea exactamente el término, porque
estamos tan acostumbrados a querer recibir, pero no a trabajar para obtener lo
que buscamos.
Nosotros como tus padres, también en ocasiones nos cansamos,
nos desanimamos, porque hemos visto que en lugar de difundir el video de tu
enfermedad, las personas prefieren difundir en redes las peleas de las personas
o algún chiste ofensivo. También me he dado cuenta que existe muy poca sensibilidad
ante estas situaciones. De ahí las criticas constantes y el constantemente
referir que solo nos hacemos los “llorones”, que somos pesimistas y que debemos
“superarlo”.
Creo que no se trata de “superarlo” con el énfasis que
muchas personas lo refieren, sino de comprender el proceso que pasamos, jamás
será fácil escuchar que tu hijo deteriora su estado de salud, aunque lo lleves al
médico religiosamente, aunque trates de hacer todo lo que te indican, aunque
gastes tus ahorros para poder brindarle la atención médica, porque
sencillamente es inevitable, es la naturaleza de la enfermedad, el pequeño
alzheimer como algunos lo llaman.
Pero también señalo, y enfatizo que el que tu vivas con esa
enfermedad no nos ha impedido disfrutar de tu sonrisa, de atesorar los momentos
en que jugamos a la casita, en que disfrutamos ver tus caricaturas, o salir a
pasear, amar cada momento en que vemos como logras acciones, que tal vez, no
todos los padres aprecian, pero nosotros, por ejemplo el simple hecho de que
ahora busques tu silla para poder alcanzar tus juguetes uff!! Es una alegría
inmensa.
Siempre lo he dicho, no sé cuánto tiempo nos dé la vida, he
tratado de dejar de pensar tanto en el tiempo, sino es que para el trabajo o situaciones
sociales, pero ante ti: tan solo disfruto el hecho de estar junto a ti. Ahora
sin tanto temor de demostrarte cuanto te amo, quitándome el peso de si soy “buena”
o “mala” madre, solamente mostrándome como la madre que te ama, y que decidió
desde el día que te tuve en mis brazos y supe que algo no estaba bien, a amarte,
a caminar contigo y junto a ti, significando con ello, buscar opciones para
poder pasar los obstáculos que se nos presentaran.
Hace algunos días, me sentía contenta y triste, porque se
habla de la posibilidad de una cura para tu enfermedad, pero aún falta para que
pueda experimentarse en México, y consciente de la situación política y económica
de nuestro país, sabemos que es muy poco
probable que llegue a ti…pero una persona tan cerca de mi corazón, me hizo
darme cuenta, que tenía que levantarme, no es por mí…es por ti mi querido
Elliot, por ti y por muchos niños con sus familias que no quieren el dolor que
les provoca la enfermedad.
Hoy en día, me siento animada porque he comenzado a escuchar
eco de otros padres, de otros estados; que al escucharlos me hacen pensar que su
vida se ilumina al ver a sus hijos. Y me anima a seguir caminando, a seguir
buscando opciones de escucha, a buscar una sociedad sensible y más humana, mas
conocedora de lo que realmente vivimos las familias con esta enfermedad, porque
realmente queremos evitar que más pequeños terminen su vida en limitadas condiciones
de calidad de vida, porque humana y amorosamente eso es lo que se merecen,
calidad de vida.
Hoy me encuentro deseosa de seguir caminado, Tu mi querido
Elliot Damián, tu padre Jorge Abraham y yo Sofía; de la mano, justo como lo
hemos hecho hasta este momento… y me gustaría preguntar, ¿a alguna persona le
gustaría acompañarnos en este camino?, ya sea por un tiempo corto, mediano o por
un largo trecho, serán bienvenidos porque el camino de Hunter realmente apenas
comienza…
Te ama mamá.
Comentarios
Publicar un comentario