TIEMPO...

Todo esto es nuevo, emocionante claro, y también desconocido. Estamos aprendiendo de las personas, de la distancia, de los sueños, y de la importancia de contar historias. Las verdaderas historias de vida, las que te marcan y que te hacen reflexionar sobre tu vida misma.

Hoy platicaba con Hernán, y aunque no lo hemos podido conocer en vivo, yo lo siento muy mi amigo, como de esas personas que estabas destinada a conocer. Me gustó conocer mas de cerca la experiencia misma de lo que implica tener una enfermedad poco conocida, crónica y degenerativa.

Aún no hablas mi pequeño Elliot, pero me imaginé que dirías tú, como el día de hoy con tu carita triste por tanta fiebre, y yo sintiéndome culpable porque solo quería que pasearas por la ciudad y el resultado fue despertarnos en la madrugada con 39° de temperatura. Dos semanas encerrado y mamá te saca para que enfermes nuevamente...pero también se que es inevitable y también yo tendré que trabajar en asimilar como funciona tu organismo.

Por eso fue grato hablar con Hernán, porque me recordó que ante todo eres un niño, y que requieres de jugar, divertirte, y porque no? también enfermarte, pero no privarte de la vida y de la felicidad.

Ciertamente no podemos vivir todo el tiempo con enojo y estrés porque el resultado será fatal, pero para papá y para mí. La pregunta es...¿Cómo lo hacemos?. Ambos estamos cansado del ritmo de vida, de escuchar negativas y de ver pocos avances para tu atención, tal vez es un poco nuestra poca tolerancia, o nuestra ansiedad, o nuestro dolor que por momentos se hace demasiado vívido.

En mi caso me pregunto si en algún momento todos esos médicos podrán ponerse tan solo un segundo en nuestro lugar y dejar de verte como un expediente o un caso perdido...veo el reloj y el calendario y cierto es que se han convertido en mis peores enemigos...

TIEMPO, TIEMPO....NECESITAMOS TIEMPO... porque te quiero mostrar todo aquello que he visto, lo que me ha deslumbrado y todo aquello que siempre quise ver a tu lado...tiempo es lo que le pido a la vida...y pareciera que tiempo es lo que me falta sumergida entre papeles, trabajo que no logro sacar y recibos de pagos que no concluyen...

Sin embargo hoy Hernán me devolvió la esperanza perdida el fin de semana..."a mi me estaban dando 9 años si mucho...y ya tengo 28"...la sonrisa envolvió mi rostro..."No olvides tener Fe", me repetí.

Te ama mamá.