PARAR PARA CONTINUAR
Mi
querido Elliot Damián
Han
pasado muchas cosas, algunas cosas no tan favorables, pero aquí seguimos, de la
mano, en ocasiones tambaleamos, pero tratamos de continuar lo mejor posible.
Sin
embargo, hoy te voy a platicar algo, que tiene que ver nada con tu enfermedad,
y que a su vez tiene que ver todo.
¿Sabes?
También es muy válido rendirse, decir hasta aquí, vivir el dolor, y aún así
saber, que esto… también pasará.
Hoy tu
mamá se rinde, ha llegado al límite y es necesario. Porque no estoy dispuesta a
aparentar que todo está bien cuando no es así. Porque tú me has visto durante
tres años batallar, lo más posible. Cierto es importante intentar una y otra
vez, pero creo que también es muy importante saber que no estamos obligadas/os
a ser super mujer o super hombres.
A lo
largo de estos últimos tres años, me has visto arreglarme para ir a diversas
entrevistas de trabajo, he perdido la cuenta de cuantos CV he enviado a
infinidad de lugares, y como he regresado derrotada porque mi perfil no es
“suficiente”. Me viste comenzar la búsqueda de empleo con la mejor actitud,
motivada por los años de estudio y de mi experiencia, y has visto también como
me he ido apagando, como me he encerrado a llorar en el último año por la
desesperación de no ser “suficiente”, de no poder encontrar una nueva fuente de
empleo, de no contar con las habilidades que exigen los puestos de trabajo, o
de simplemente “haberme pasado de edad”, de no poder encontrar nuevamente un
lugar que crea que mi capacidad de aprender y hacer nuevas cosas o emprender
nuevos proyectos realmente existe; me has visto deprimirme al ver que no hay
quien crea en mí y mi capacidad profesional. Tu mamá se ha ido marchitando cada
día más, y su cuerpo también. Me has visto platicar con papá quien en ultimas
fechas es mi único amigo, y de como me cuestiono mi existencia actual. Porque
jamás dejas de mirarme, te he visto yo, convertirte en mi vigilante, atento a
como amanezco, a darme tu manita porque me vez desanimada o enferma en cama. Y
me has roto el corazón. Desde que naciste me cuestionaron mi decisión por
tenerte, después el no estar lo “suficiente” junto a ti, y siempre han
cuestionado mi crianza, y entonces verte tratando de protegerte me ha hecho
pensar que efectivamente, estoy haciendo las cosa muy mal. Y no, no quiero esto
para ti, tu tienes tus propias batallas a las que has tenido que enfrentarte en
estos últimos 2 años, tú necesitas a tu mamá que te proteja y te cuide aún más.
Pero
tampoco estoy dispuesta a mentirte, si estamos tristes y preocupados. Tristes
porque a la enfermedad no se le engaña, y preocupados porque los ahorros se
acabaron, y tu enfermedad continúa avanzando, con lo cual, los gastos médicos y
de apoyos también. Ya no podemos hacer rifas este año porque recibí quejas de
personas por las rifas, y porque el mismo gobierno ya no lo hace posible. Y las
opciones se me han agotado, la edad me ha alcanzado y mi capacidad es
innecesaria, incluso mi capacidad creativa está apagada en este momento.
Por lo
que hoy, mi querido hijo, me doy pon vencida. Estoy cansada de la búsqueda
imparable, tal vez la que no tuve que hacer en mi juventud porque las cosas se
acomodaron bastante a mi favor, pero que hoy en día las circunstancias son
otras. Tal vez si miro también las nuevas necesidades de atención a las que te
enfrentas, principalmente ante esta pandemia, tal vez, lo mejor sea esto, estar
en casa y asumir el cuidado principal, ya que una gran limitante también ha
sido esta. Ni papa ni yo podemos estar en un trabajo que nos permita salir de
forma continua para las visitas semanales al hospital, las cuales hoy en día se
han prolongado. Además de las diversas atenciones que requieres. Por lo que iré
desprendiéndome de lo que me tenga que desprender. ¿Te acuerdas de que en algún
momento te dije que tendríamos a aligerar aún más las maletas?, pues ha llegado
ese día. Estos meses haré lo humanamente posible, como cuando requieres formatear
la computadora y tratas de rescatar el mayor numero de archivos posibles, así
haré en los meses subsecuentes, después simplemente asumiré el rol que la vida
siempre me ha exigido, porque las personas que cuidamos a otros aún nos enfrentamos
a un sinfín de situaciones que pocas veces son visibilizadas y mucho menos
comprendidas. Estamos solo nosotros tres, hemos ido aprendiendo que en
ocasiones encontraremos por tiempos cortos a personas que nos darán una mano,
pero jamás, jamás se quedan, siempre se van porque así es el transcurso de la
vida. Hemos ido aprendiendo que más vale no apegarse a las personas o cosas,
pero no por ello dejamos de tenerle cariño; están cuando deben estar, y se van
cuando deben irse.
No sé
como será el desenlace de esta historia, pero extrañamente tengo un tejo de positivismo
en mi vida que me hace pensar que las piezas se acomodarán lo mejor posible
para nuestras vidas, principalmente para la tuya, porque mi querido Elliot
Damián, no dejaremos de luchar por brindarte lo mejor que podamos, pero de
antemano te pido perdón por todo aquello que no he logrado hacer; tal vez debí
de haber sido más inteligente, pero no lo fui.
Elliot
Damián, la tristeza y la desesperanza también es natural en los seres humanos, también
es natural que te asustes, ¿pero sabes? Estoy segura de que si me permito acercarme
también podré recibir el mensaje que me tienen en la vida para poder seguir
adelante y seguir cuidado de ti. Las emociones no son buenas ni malas, son mensajes
de la vida que en ocasiones no nos atrevemos a escuchar, porque nos cargan de
discursos extraños. Elliot Damián, cuando tú te sientas triste como el año
pasado, yo y papá y te acompañaremos, no te forzaremos a estar bien para
nosotros estar bien. Te amamos y sabemos que siempre luchas lo más posible,
pero no todo depende de ti, mamá y papá en muchas ocasiones también deberán enfrentar
sus propias creencias, miedos, inseguridades, para poder percibir los aprendizajes
y crecer. Jamás tengas miedo de expresar lo que realmente sientes.
Elliot
Damián, solo dame un tiempo no tan largo, mamá se encuentra reacomodando la
maleta, y para ello tiene que parar para poder continuar…
Te ama:
Mamá Sof
Comentarios
Publicar un comentario